17. Crítica concierto 9 de abono

Me presento, soy ANÓNIMO, tengo categoría de Licenciado en Música y soy un oyente asiduo de la ROSS, además de haber escuchado otras muchas orquestas en directo y tocar un instrumento de orquesta.
Diré una crítica ácida y rápida del concierto y de la evolución de la ROSS en los últimos tiempos.La primera parte transcurrió sin pena ni gloria, un Debussy con escasos planos sonoros para dormir y el Concierto Nº5 de piano de Saint Saens que era un mero pastiche de temas sin unidad ni coherencia aparentes.
La 4ª de Brahms, gran sinfonía donde salen a relucir las grandes virtudes y defectos de esta orquesta. En la orquesta hay un alto compromiso con el sonar homogéneo, afinado, muy grande y redondo. Este compromiso, a priori a uno le encanta. Cuando vas viendo pasar repertorios distintos, directores distintos, esta obsesión se empieza a convertir en algo que hace sacrificar musicalidad, (¡¡todo suena a lo mismo!!!) la flexibilidad y la frescura del fraseo, y fundamentalmente la articulación.
Ayer en Brahms, la cuerda no era capaz de hacer un ataque sin "<", y no conectaba frases porque siempre hay "messa di voce" en cada nota, y en una 4ª de Brahms, donde abundan temas de articulación muy exigentes, tira por tierra todo el jugo musical de estos.
En cuanto a la sección de viento madera, una excelente flauta , un oboe saliendo del paso, un excelente fagot y ... un inexistente sonido de la sección de clarinetes, cuando algún solo lejanamente llegaba se interpretaba con un vibrato y un fraseo queestaban fuera del estilo, algo más próximo quizás a Copland que a Brahms. Esta carencia de sonido en esta sección realmente produce momentos de vacío en el diálogo imitativo de las distintas secciones de viento, dejando a veces contrapuntos de acompañamiento en primer plano, como fue el caso del precioso solo de clarinete del 2º mov con contrapunto de fagot, con resultado bastante desagradable.
En general, estoy disgustado con la evolución que está teniendo nuestra orquesta, la actitud a la hora de tocar es de una orquesta cansada y atrapada en la rutina, cayendo constantemente en interpretaciones planas y sin sustancia. Mi sugerencia constructiva es que se abandonen los clichés sobre el sonido y que se apueste por interpretaciones más vivas y enérgicas. Un modo de conseguir esto es haciendo venir más a menudo orquestas de fuera para que la plantilla de la orquesta se sienta más estimulada y haya más capacidad autocrítica y realmente traer directores de 1ª fila. La experiencia escuchando a la orquesta de Madrid fue realmente positiva.
Con las mejores intenciones, ANÓNIMO

0 comentarios: